Desde el 2018 hemos beneficiado a 3.746 niños y jóvenes, y 340 adultos, y en la siguiente fase vamos a beneficiar a 12.757 niños y 3.000 adultos más.
Nuestro proyecto se centra en compartir herramientas que mejoren el apoyo psicosocial, la salud mental y física de refugiados y comunidad de acogida, así como la mejora de la educación. En Dzaleka viven mas de 51.000 refugiados y solicitantes de asilo. Más de 30.000 son niños de los cuales más de 21.000 están desescolarizados. Los trastornos post-traumáticos, la precariedad de la vida dentro y en los alrededores del campo, sumado al efecto de la pandemia del Covid-19, ha empeorado las condiciones mentales de toda la población.
Para continuar con el proyecto desde esta quinta fase, nos hemos asociado con la organización Servicio Jesuita a Refugiados los cuales a la vez, son socios oficiales de ACNUR. Esta asociación afianza la solidez y el éxito del proyecto, que podrá dar más frutos al replicarse en nuevos campos de refugiados en un futuro próximo. Ahora mismo estamos iniciando el proceso de selección para otorgar becas a 35 participantes.